educación pública VS privada
A modo teórico/practico encontramos esta distinción:
Educación
publica |
Educación
privada |
||
Ventajas |
Desventajas |
Ventajas |
Desventajas |
Gratuita |
Clases muy
grandes |
Proyecto
educativo propio |
Tiene un
coste |
Seguridad estatal* |
Peores
instalaciones |
Grupos
reducidos |
Mayor
discriminación* |
Calidad de
profesorado* |
Falta de
ganas ante un cargo fijo |
Mejores
instalaciones |
|
|
|
Calidad
educativa* |
Calidad de profesorado: los profesores deben pasar unas
pruebas y estar completamente preparados para impartir.
Calidad educativa: parte de los ingresos se utiliza para
asegurarse de tener los mejores maestros.
Mayor discriminación: se debe hacer una entrevista para el
acceso, no cualquiera entra. Y se discrimina por clases sociales al no ser
accesible para toda la sociedad.
Como persona que ha tenido la oportunidad de estar en ambos
tipos, voy a contar un poco mi experiencia personal y por qué me decanto
rotundamente por la educación privada.
Yo hace años tenía un perro doméstico, un pastor alemán, que
para mi era como uno más de la familia, lo he querido más que a algún familiar
más lejano. Para mí era como un psicólogo, pues en los paseos que dábamos yo le
iba hablando y contando todo lo que tenia en la cabeza, le contaba
preocupaciones, historias, si algo me ponía triste o contenta… incluso cuando
tenia que tomar alguna decisión y no sabía por qué decantarme, el hecho de
decirlo en voz alta ya me ayudaba a saber qué hacer. Resumiendo, era un gran
apoyo en mi día a día.
Pues cuando yo estaba en 1º de bachillerato, en el centro
privado de M.M. Concepcionistas, mi perro cogió un tumor y diabetes, y tuvimos
que tomar la decisión de sacrificarlo. Estuvimos con él todo el proceso,
acariciándole, y vimos cómo se apagaba su luz. Fue un proceso muy duro que me
marcó mucho.
Pues al día siguiente de sacrificarlo, acudí a clase, y a
primera hora teníamos economía, y realizábamos un check-in siempre antes de
empezar la clase en el que contábamos cómo nos encontrábamos ese día y cómo
afectará a nuestro rendimiento. Cuando llegó mi turno conté todo lo que he
explicado antes, y me puse a llorar, todos los compañeros vinieron a abrazarme
y consolarme y la profesora tambien. La profesora me dijo que, si necesitaba darme
un paseo que saliera sin ningún problema, y que si necesitaba algo ella estaba
para mí. Unas horas más tarde, me llamó la directora del centro a su despacho,
y me dijo que había hablado con la profe de economía y estaba al tanto de mi
situación y mis sentimientos, y que si necesitaba faltar un par de días a clase
no habría ningún problema, que estaría completamente justificado, que entendía
la situación que estaba viviendo y que de parte de todo el profesorado y de
todo el colegio, me iban a brindar el apoyo necesario.
Si me paro a pensarlo, esto no habría podido ser posible en
el instituto público, en el que cuando tenías cita con el medico a las 10 de la
mañana y tu madre te sacaba del centro a las 9, miraban con lupa las horas que habías
faltado y lo que figuraba en el justificante médico.
Contrasta mucho con la cercanía, el buen trato, la
implicación, y la humanidad que yo recibí en el centro privado.
Además, en concepcionistas, hay muchas actividades
extraescolares para todas las edades, y celebraciones como la Niña María, que,
aunque son religiosas, las adaptan para que todos los alumnos las disfruten y
promueve la socialización y la formación de una comunidad más unida.
¡Gracias por dedicarme un poco de vuestro tiempo!
No voy a entrar en el debate de público o privado porque creo que el ejemplo que nos comentas depende más de las personas concretas a cargo del centro que del tipo de centro. Quería comentar acerca de la historia en sí. Es muy difícil buscar empatía en personas que jamás han compartido su vida con un "peludito". En mi caso he tenido la suerte de compartirla con 3. El primero "me vino impuesto" cuando empecé a vivir en pareja, le tenían desde que un vecino se lo encontró en un contenedor de cachorro, el abuelete con sus achaques nos duró más de 17 años cuando ya todo por dentro le empezó a fallar no quedó otra que dormirlo. El segundo lo tuvimos acogido durante unos 9 meses hasta que encontró una familia que lo quiso adoptar, el pobre era muy cariñoso en casa, pero era más malo que satán con otros perretes y era demasiado grande y mi pareja no podía con él. La última es Molly, mi perrina actual acogida desde casi recién nacida y adoptada posteriormente, tiene solo 7 años y desde que emepecé el master no se encuentra bien, la semana pasada nos confirmaron que es cáncer y ésta hemos empezado a darla quimio, no pinta nada bien pero lo tenemos que intentar. Por esto, ayer empaticé mucho con tu historia, y por eso he querido contarte la mía porque creo que vas a saber entenderme. Es muy duro saber que el tiempo de desprenderse de estos "bichejos" (que no tienen ninguna maldad y son mucho mejores que las personas) se va acercando sin que tu puedas hacer casi nada.
ResponderEliminarestoy completamente de acuerdo en que a veces cuesta encontrar a gente que empatice con este tipo de historias si no lo ha vivido. Primero de todo, me ha impactado que vuestro primer perrito viviera hasta los 17 años, seguro que lo disfrutasteis muchísimo siento enormemente lo de Molly, esperemos que la quimio haga efecto y se recupere. La verdad que se les coge tanto cariño a estos animalitos que se sufre como si fuera un familiar, y es que para mí, si son uno más de la familia. Asique desde aquí, te mando un abrazo enorme y todo el ánimo y apoyo para ti y tu pareja, si necesitáis cualquier cosa no dudéis en contar conmigo. Y mientras, dadle a Molly todo el amor del mundo para que se recupere pronto.
EliminarAnimo!
Muchas gracias por tu respuesta Paula, te informo que he citado tu blog en el mio, espero no te importe.
EliminarHola Paula! Me ha conmovido esta historia (y eso que nunca he tenido mascota)
ResponderEliminarComo dice Juan Carlos, no voy a entrar en el debate de escuela pública vs privada. Sobre todo porque nunca he ido a un centro privado a lo largo de mi trayectoria educativa. Sin embargo, simplemente quiero reflejar que opino como tú, y que si aquello me hubiese pasado a mí en mi instituto (era público), estoy convencido de que no hubiera recibido ese gran apoyo que tú recibiste. Tampoco estoy aquí para criticar a mi instituto (considero que era un muy buen centro, por cierto) pero sí para valorar gratamente esa experiencia del centro privado.